Los pacientes con algún tipo de enfermedad en las encías tienen entre un 25% y un 50% de probabilidades de padecer un trastorno cardiovascular. Los cardiólogos y odontólogos cumplen un buen trabajo en equipo en este aspecto para llegar a la fuente del problema, del que se sabe ahora que la cantidad de bacterias que se sitúa bajo las encías puede ser el causante de esta relación, pues las bacterias pueden pasar a la sangre y afectar así a otras zonas del organismo.
En este sentido, no cabe duda de que el cuidado de nuestra salud periodontal puede prevenir enfermedades cardiovasculares. De hecho, ciertas enfermedades o intervenciones odontológicas pueden situarse en el origen de importantes afecciones cardíacas. Es importante que el dentista conozca el tratamiento anticoagulante prescrito por el cardiólogo, y así poder realizar adecuadamente el procedimiento que mantendrá las encías sanas.
Tras llevar a cabo numerosos análisis de investigación sobre la posible relación entre las infecciones periodontales y las enfermedades cardiovasculares, varios estudios llegaron a la conclusión de que el tratamiento de la periodontitis puede reducir los niveles de proteína C-reactiva al rango considerado de bajo riesgo cardiovascular. Aún y todo, se siguen realizando pruebas para encontrar más motivos por los que el descontrol de la higiene causa estos problemas cardiovasculares.
En las enfermedades periodontales se libera en la sangre una gran cantidad de factores inflamatorios que pueden llegar hasta a los diferentes órganos y causar patologías. Las más llamativas suelen ser las enfermedades cardiovasculares en las que hay daño en las arterias, pero se desconocen todavía muchos motivos por los que esta relación sea tan estrecha. Lo que queda claro es que no hay que dejar de controlarse la higiene bucal en ningún momento.